Muchas personas toman sesiones de DFA porque tienen algún problema de salud, ya sea físico o psíquico.
Otros vienen porque reconocen su cuerpo como una herramienta importante para llevar a cabo su trabajo, no sólo deportistas y artistas, sino cualquier persona que trabaja, sentada, de pie, con toda clase de movimientos o con unos pocos movimientos repetitivos, comunicando y relacionándose con clientes, superiores, empleados, alumnos, estudiantes, pacientes…