Aquí encuentras cuatro archivos de voz que puedes descargar para tu teléfono, mp3 o ipod. Archivo 1 y 2 describen sobre qué dirigir tu atención mientras caminas y respiras. La primera y la segunda parte van juntas y las puedes escuchar seguidas, tal vez incluso un par de veces antes de continuar con la exploración propuesta en la tercera parte. Tal vez querrás poner tu reproductor un rato en silencio, mientras observas tu caminar y respirar. Si prefieres ponerte algo de música, asegúrate de que te permita seguir con tus sensaciones corporales sin imponer un ritmo a los tuyos propios, mientras caminas, observas y exploras. Toma nota de lo que observas. Grábalo en tu móvil o apúntalo en un papel.
El tercer archivo te ayuda a reconocer tu patrón de tensión habitual y a familiarizarte con él. El cuarto te ayuda a desarrollar una forma de estar en línea con el flujo de la gravedad.
Después de explorar las propuestas de la tercera parte, tómate un momento también para anotar tus observaciones.
Para explorar las propuestas de la cuarta parte, escoge un lugar bonito que te ofrece una perspectiva que te parece bien contemplar durante un rato. Al final anota tus observaciones.
Las sensaciones relacionadas con el movimiento, la respiración y demás funciones fisiológicas así como con el contacto con tu entorno están en continua fluctuación. Al prestar atención a su fluir y soltar tensiones que mantienes de forma habitual pueden aflorar sensaciones que tiendes a apartar de tu experiencia consciente mediante la tensión de tus músculos. No las temas. Aunque en el pasado hayas sentido la necesidad de apartarlas de tu conciencia, no son más que sensaciones. Si enfocas la atención según lo que voy describiendo, seguirán su flujo y dejaran lugar a otras sensaciones. Tal vez te informan de cosas que habías olvidado, asuntos que necesitan alguna resolución u otros que simplemente necesitan ser comprendidas para poder soltarlas. Si una sensación te avisa de algo que necesita atención inmediata, como por ejemplo que tienes que sonarte, hazlo. Si hay algo que puedes hacer para resolver el asunto que la sensación te comunica, pero no ahora mismo, prométete que irás a ocuparte de ello en cuanto puedas. Si no hay nada que puedes hacer porque se trata de algo que no está en tus manos, encomiéndaselo al suelo y al espacio abierto, Madre Tierra y Padre Cielo, junto con el peso de tu cuerpo y el aire de tu respiración y pide que se ocupen de ello.
Si los ejercicios te producen un malestar que no se alivia con unas cuantas respiraciones y no sabes cómo atenderlo a solas, tal vez te conviene buscar la ayuda de un experto o una experta en resolución de trauma. Si estás en la zona de Barcelona, podrías venir a tomar algunas sesiones de DFA Reconocimiento de Patrones Somáticos, descritas en más detalle en otros lugares de esta página web. Desde otros lugares del mundo podemos abordar el asunto en una conversación por Skype. De momento, sin embargo, camina vigorosamente para envigorizar la parte de ti atrapada en este malestar, dejando salir intensidad emocional con el aire que espiras.
Por lo demás, espero que la experiencia de cultivar la relación con el ser vivo que eres y con el mundo material del cual formas parte a través de la respiración y el caminar conscientes sea gozosa para ti.