La intervención manual del DFA te ayuda a encontrar, en cada momento, la forma de situarte respecto a la silla, la mesa, el ordenador, los compañeros, los superiores, los clientes, y todo lo que haya en tu lugar de trabajo, sin jamás perder tu espacio.
Trabajarás más a gusto, con menos tensión y dolor. Tu creatividad fluirá más libremente y tendrás más capacidad de respuesta frente a las demandas de cada momento. Cuando todas las partes del cuerpo sepan funcionar en equipo con el campo gravitatorio de la Tierra, mejorará también la colaboración en el equipo de trabajo. Se obtienen mejores resultados y disminuyen los riesgos de accidentes o de caer enfermo.